miércoles, 5 de junio de 2013

Stoke City, Orgullo Pottery IIII

Antes del Mundial de Corea y Japón de 2002, el ministerio de interior británico en colaboración con los servicios secretos japoneses elaboran una lista de hooligans a la que el gobierno británico prohibió salir del país, obligándoles a entregar sus pasaportes durante el tiempo que se celebrara el evento.

La lista lo dice todo:
112 pasaportes retenidos a hinchas del Cardiff
 98                                                 Stoke City
 66                                                 Leeds
 23                                                 Millwall

Al resto de hinchadas no se les retuvo más de 10 pasaportes cada una.
En 2003 la policía presentaba un informe sobre las firms más activas, aquellas en las que los actos violentos eran premeditados, organizados por un grupo concreto y no fruto de la pasión del momento en cualquier partido de fútbol en que se juega algo importante y hasta la hinchada más pacífica puede saltar por una decisión arbitral injusta, por perder un ascenso, un título o la categoría; se hizo, pues, un informe sobre los verdaderos hooligans y casuals organizados y no de la violencia aislada:

El Top Ten era el siguiente:
-Cardiff
-Millwall
-Stoke City
-Hull City
-Porstmouth

Hinchadas históricamente conflictivas como las de West Ham, Chelsea, Notthingam, Birminghan City, Bristol Rovers y Tottenham han decaído por la represión policial, los grandes operativos de seguridad y también el alto precio del fútbol que cada vez más está convirtiendo ese deporte en patrimonio de la clase media-alta.
Las peleas masivas de los 60-70 y 80 ya no existen en el fútbol británico, y mucho menos en las gradas e incluso en las cercanías de los estadios, los hechos violentos suelen ser planificados, al estilo Comando contra pubs y lugares de reunión de los rivales, a veces entre semana sin que haya partido, buscando a líderes enemigos a sus casas o lugares de trabajo, es más una guerrilla en la que un grupo de 5 personas intenta sorprender a otro similar o a uno solo, o citas en áreas de servicio de las autopistas, en aparcamientos de centros comerciales, y también encuentros no planeados en el Metro de Londres o en estaciones a lo largo y ancho del país donde dos grupos tienen la “suerte” de coincidir.
Prueba de ello es que en el Sunderland – Stoke City del año siguiente, 2005, un clásico partido de rivalidad regional que en los años de gloria del hooliganismo movilizaba a miles de jóvenes que solían destrozar el centro de la ciudad y necesitar el empleo de decenas de policías para deshacer los disturbios apenas registro incidentes, eso sí, superiores a los habituales en la Premier League: unos 50-100 casuals del Stoke invadieron el barrio inmigrante de Sunderland donde el despliegue policial evitó en pocos minutos que las peleas se extendieran, saldándose con un par de heridos leves.
Al termino del partido los casuals rojiblancos intentaron romper el cordón policial para enfrentarse a la firm rival, antifascista y multirracial (su grupo principal es el Punjab Army Mob), sin que los incidentes pasasen de algunas cargas policiales.

Continuará...

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