Consiguen desplazar
en torno suyo a gran número de seguidores: 6.000 a Sheffield, 5.000 a Bunley,
7.000 a Hull…
Inferior en número
pero igual en calidad es el de Londres contra el Tottenham, apenas 200 que sin
embargo se enfrentan con éxito a los hools locales.
El grupo histórico son
los Naughty Fourty o 40 locos, de sus “cenizas” nacen los Under 5, tan temibles
como sus antecesores, aunque en la actualidad los N40 estén oficialmente
disueltos, se suelen ver banderas con sus iniciales, pintadas y gente de la
vieja guardia en el Brittannia.
Los N40 nacen en
1985 después de unos graves incidentes con los hooligans del Portsmouth, tras
las detenciones y encarcelamientos derivados de ese día hay un relevo
generacional, el nuevo grupo liderado por Mark Chester continua con la
reputación de la hinchada más radical de Stoke ont Trent.
En 1994 se produce
la “noche de la furia”, miembros de los 40 locos bajan a Londres en furgonetas
a enfrentarse a los hooligans del Millwall, entran en el “corazón de la bestia”,
atacando los lugares de reunión de los temibles Bushwackers. Los hools del
Millwall a pesar de la sorpresa inicial se arman en seguida, viven en una zona
marginal, e intentan repeler el golpe, sin éxito, varios quedan heridos y su
Pub de reunión calcinado tras el lanzamiento de varios cocteles molotov. Esta
acción entre semana sin partido, a pesar de dejar algunos heridos en los N40,
supone un hito en la historia del hooliganismo británico, pues precisamente los
Bushwackers eran especialistas en ese tipo de asaltos estilo comando a otras
firms, ni siquiera sus odiados vecinos del Chelsea o West Ham habían conseguido
sorprenderles en su territorio. En un momento en que los hooligans del Millwall
habían atacado a decenas de rivales de esa forma, los N40 volvían a colocarse
en la cima.
Los N40 saltan a la
fama del gran público en 1995, la inmigración en el Reino Unido hace décadas que
ha creado ghettos en donde bandas de pakistaníes, chinos, jamaicanos o marroquíes,
imitando a los Gangs Streets de Estados Unidos, crean violentos incidentes con
la policía cuando no se están matando entre ellos, es una “guerra sorda” que
produce más víctimas y daños que el hooliganismo, pero que vende menos y por
motivos de corrección política se oculta hasta que suceden disturbios como los
de París en 2005 que son imposibles de censurar.
Estos inmigrantes
han creado en varias ciudades británicas las “no go arean for whites”, zonas
prohibidas para blancos, en la que cualquier europeo puede ser víctima de
agresiones racistas por parte de las bandas. Ese año, en Oldham, ciudad con un cinturón
marginal extenso, varios aficionados pacíficos que venían de ver un partido de
rugby y que no conocían la localidad, entraron en la “zona prohibida”. Fueron
rodeados por un grupo de unos 20 pakistaníes que empezaron a insultarles y golpearles,
los indefensos turistas, unos 5 o 6, intentaron huir pero aparecieron más
inmigrantes, algunos menores de edad, golpeándoles con barras de hierro, a uno
le agredieron tirándole una papelera, cualquier objeto era utilizado, Walter
Chamberlain de 76 años murió en el acto y el resto quedó sangrando en el suelo.
La noticia enfureció
a la población blanca de Oldham y hubo graves incidentes, aunque los medios de
comunicación insistían en que los disturbios que duraron una semana había “decenas
de neonazis de todo el país”, la realidad es que fue un levantamiento popular y
los únicos extremistas eran los de la Fine Young, los hooligans locales del
Oldham FC.
Cuando parecía que
se había calmado la ciudad, el primer fin de semana después de los disturbios
se juega un Oldham – Stoke City.
Los N40 en un número
de 400 se dirigen al barrio marginal antes del partido, los enfrentamientos con
los inmigrantes y la policía son brutales, varios coches policiales y algunos
comercios terminan ardiendo.
El día es bastante
largo, una vez terminado el partido, los N40 que no han sido detenidos, más la
Fine Young y ciudadanos normales de Oldham de nuevo entran en la peligrosa
barriada, comenzando otra semana de incidentes.
Con esta acción,
además, los radicales del Stoke inventan una nueva forma de hooliganismo: la
invasión de barrios marginales, por un lado para evitar las zonas próximas a los
estadios repletas de cámaras de tv y policía, por otra parte las firms de
extrema derecha es una forma de “lucha racial”, mientras que para los grupos de
izquierdas o multirraciales sirve para demostrar que son superiores a las bandas no futbolísticas.
En 2002, los Under 5’s
y N40 se enfrentaron en el aparcamiento del Brittannia Stadium a unos 200
rivales de la Zulu Warrior’s del Birmingham City, causándoles gran daño a pesar
del dispositivo policial de casi 400 agentes. La pelea fue rápida y violenta,
enseguida las fuerzas de seguridad, con efectivos a caballo y tanquetas de agua
dispersaron a los hools locales, dejando en el suelo a una decena de hooligans
del Birmingham y más de 20 detenidos. Comparado con el pasado la batalla no es
nada del otro mundo, sin embargo supuso un duro golpe para las autoridades,
llegando a afectar al gobierno, pues desde la Eurocopa de 1996, se había asegurado
por activa y por pasiva que la violencia había desaparecido de los alrededores
de los estadios y los “pequeños brotes” se habían desplazado a las afueras de
las ciudades.
Las cámaras de tv de
la ciudad recogieron más incidentes posteriores entre fans del Stoke y la
policía, quedando el amplio despliegue de seguridad en ridículo.
Continuará...
Continuará...
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