La más dura final que se recuerda ha
sido la de 1984 entre la Roma y el Liverpool en Roma, donde miles de fanáticos
de la Curva Ultra Curva Sud, los míticos CUCS romanos en su mejor época cazan
como perros a los Urchins o a cualquier inglés exaltado por el alcohol.
La derrota de la
Roma en los penaltis enfurece aún más a los CUCS que tras los incidentes dejan
1 inglés muerto y 106 heridos, amén de destrozar decenas de coches y autobuses,
Roma arde literalmente y cerca de 200 ultras son detenidos en enfrentamientos
con la policía a la que provocan 30 heridos.
En el siguiente vídeo se ven algunas imágenes de las dos aficiones.
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