Los ultras del
Dinamo de Zagreb, los Bad Blue Boys uno de los mejores del mundo lleva años sin
acudir al estadio en boicot a las medidas represivas en general y del club en
particular, la última marcha ocurrida el 22 de diciembre de 2010 reunía a más
de 10.000 hinchas.
En ella participaban
además la Udruga Navijaca Dinama y el Klub Navijaca, las dos grandes
asociaciones de seguidores del Dinamo.
Los BBB, como el
resto de croatas son extremadamente católicos, todo ello reafirmando su
identidad religiosa tras una guerra contra los “ortodoxos” serbios y los “musulmanes”
bosnios. Cuando juega la selección croata es corriente ver banderas del
Vaticano y en las gradas de Split o Rijeka también se exhibe la bandera pontificia.
Esto les ha llevado
a animar al club por excelencia de los católicos en el mundo entero: el Celtic
de Glasgow, cuyos hooligans son antifascistas.
Por Parkhead han
aparecido algunos miembros siendo bien recibidos por los seguidores más
nacionalistas, los problemas han venido cuando el Celtic ha jugado cerca de
Croacia; en Budapest los BBB atacan a los hooligans célticos de izquierda y a
un grupo de fans radicales del Sant Pauli hermanados con ellos, organizaciones
antifascistas de Glasgow además denunciaban que radicales croatas “eran
recibidos alegremente por algunos hinchas célticos en los bares de nuestra
ciudad”, animando a acabar con esta situación por medios violentos.
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